Ana piensa que su alma se oculta bajo esa capa de piel, siente que se esconde, se pierde, a veces cree que ya no esta, pero sabe que no es así que por ahí se muestra en algún gesto, algún sentimiento...
De cierta manera vaga todavía tiene fe, ella quiere recuperar al Dios que mató en una desilusión.
La ignorancia poseída intenta comprar felicidad, ella pretende sonreír pero no siempre esta contenta.
Camina a ciegas por un camino confuso, desea abrir sus ojos y ver el mundo con claridad pero las piedras con las que tropieza detienen sus ganas, ella no piensa rendirse y sigue en busca de algo mejor.
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