lunes, octubre 31, 2005

Primer año.

Un año de este espacio que me ha dado tanto..gracias a ustedes por estar.
Les dejo mi primer post.. enjoy.

Victima.
Ya no me satisface ser victima de tu belleza, solo obtengo una vacía y fría mirada superficial.
No puedo permitirme ser presa de este ficticio y desdichado amor, si eso es lo que es esto.No puedo intentar olvidarte si estoy modificando mi vida solo para cruzarte en mi camino.
Busco mentiras que traigan una razón para no dejarte en mi pasado, pero mi lógica dice que hallarlas no serviría de nada, si de una forma enferma e ignorante me gusta quererte, destruyendo así mis descansos y viviendo un insomnio que hace eternas mis noches, provocando desesperación y demencia.
Busco paz y solo consigo preguntas sin respuestas, nocivo sentimiento que perturba mi sensatez, causando dolor y pérdida de momentos que jamás volverán a traspasar el umbral de las oportunidades.
Únicos en el mundo, sentimientos inimaginables, envueltos en fantasías, en algún perverso minuto la pureza de este sentir se desvaneció al igual que la certeza de que mis pensamientos sean verdaderos. Llego a la dolorosa conclusión de que tarde o temprano la putrefacción de la sociedad golpea las puertas de mi mente, trato de impedirlo pero es muy difícil de lograr, casi imposible y penetra como una espina en mi piel, permaneciendo, pero con la posibilidad de desaparecer.
Por instantes mi mente pierde su decencia, pero la descubro virgen, oculta en algún rincón de mí cabeza, suspiro, regalando mis preocupaciones a la atmósfera, sintiéndome limpia.
Vuelvo a nacer en la luz de la mañana… las sombras que me acompañaron en la noche se desvanecen y me rescato tibia entre las sábanas y el colchón.

Tributo III

Gracias Héroes...por tanta inspiración, por tanta belleza.

martes, octubre 25, 2005

Tributo II

Ángel del desierto

Te sumerges en la soledad. Eres hijo de ella, eres su sangre y como sangre corres por sus venas.
Eres cada grano de arena, eres duna que mece el desierto.
Eres ojos que ven las fisuras del alma.
Eres el niño que sufre la inocencia robada, eres el adolescente incomprendido y el adulto aislado.
Aún llevas marcas de tus vidas pasadas. Llevas vida, llevas muerte, acarreas experiencia y dolor.
Cargas con miles de besos fríos y una docena de corazones ajenos en los bolsillos.
Guardas mi tiempo en la memoria olvidada.
Eres ladrón de mis suspiros y rehén de mis deseos.
Eres turista que me deja como último recuerdo su espalda.
Eres el rostro dormido que pido en silencio a los dioses...

miércoles, octubre 19, 2005

I. Tributo a él

Cuánto durará la excitación que me regalan tus manos.
Cuánto más sonará tu voz en mis recovecos perversos.
Cuántas noches más tendré que apaciguar el deseo con retazos de tu cuerpo.
Cuántos incendios en mi cama tendré que apagar con baldes de realidad.
Cuántas veces tendré que tatuarme tu nombre para dejar en claro que eres el único dueño de mi piel.
Cuánta paciencia debo comprar para soportarte rondando por la habitación en plena madrugada.
Cuántos besos para sentir tus labios como míos.
Cuántas lágrimas para amarte.
Cuántas alas rotas antes de llegar al precipicio donde me esperas.
Cuántos suicidios para encontrarte en la esquina con otro cuerpo y otra voz.
Ya dime, cuántas muertes para tenerte.


(No me jodas con la misma mierda usual, déjame a voluntad del deseo. Quiero paz, quiero que te calles de una puta vez. Quiero que me dejes sola, que me dejes volar sin límites, fronteras o cuerpo. Nunca vas a entender el fuego que puede haber en una canción, un gesto, no vas a sentir como la sangre quema las venas, como el corazón se agita, como vas a entender si estas allá arriba analizando todo, buscándole absurdos a los sentimientos. Criticándome. ¿Acaso podrás entender este capricho carnal? supongo que no, así que puedes callarte o suicidarte y sino me veré obligada a asesinarte)

sábado, octubre 08, 2005

Ciudad mojada.

Los charcos de agua en las calles desiertas, la humedad renaciente que pesa hasta en el respirar. Los niños amarrados a los brazos de su madre y que en una mirada de sus ojos agigantados parecieran ver lo más recóndito de mi alma, siempre les regalo una sonrisa y al quedar atrás me acoge esa melancolía vagabunda que siempre ronda por la ciudad pisando mis talones.
La soledad que me sigue como sombra, que me embriaga, que juega a las escondidas en el
murmullo de voces ajenas, que a veces finge una despedida pero solo se pierde en algún rostro extranjero. Y aunque me aqueja es mi compañera y en ocasiones mi preferencia.
Lo trivial desaparece en las tardes de lluvia mientras yo camino de la mano con los inquilinos de mi mente.