martes, junio 15, 2010

Rostro de vos


Tengo una soledad
tan concurrida
tan llena de nostalgias
y de rostros de vos
de adioses hace tiempo
y besos bienvenidos
de primeras de cambio
y de último vagón.

Tengo una soledad
tan concurrida
que puedo organizarla
como una procesión
por colores tamaños
y promesas por época
por tacto y por sabor.

Sin un temblor de más,
me abrazo a tus ausencias
que asisten
y me asisten
con mi rostro de vos.

Estoy lleno de sombras
de noches y deseos de risas
y de alguna maldición.

Mis huéspedes concurren,
concurren como sueños
con sus rencores nuevos
su falta de candor.

Yo les pongo una escoba
tras la puerta
porque quiero estar solo
con mi rostro de vos.

Pero el rostro de vos
mira a otra parte
con sus ojos de amor
que ya no aman
como víveres que buscan
a su hambre miran y miran
y apagan la jornada.

Las paredes se van
queda la noche
las nostalgias se van
no queda nada.

Ya mi rostro de vos cierra los ojos.
Y es una soledad tan desolada.

Mario Benedetti

domingo, junio 13, 2010

Tanto tiempo!

"No fue bueno, pero fue lo mejor"

A veces, sólo a veces, ni tan seguido, ni tan apartado... pienso en vos y te extraño.

Extraño tu nena, tu bonita.

Quiero saber... ¿cómo estas?
¿Seguís entrando acá?

Yo estoy bien, por si alguna vez te preguntas...

lunes, mayo 03, 2010

La soledad que se me cuela por las venas.
Tengo tu rostro tatuado en la memoria.
Cierro los ojos y te veo, me pierdo en tus ojos verdes... en tus ojos felinos, en tus ojos llenos de lluvia.
Mi almohada pide que deje de nombrarte, basta de confesiones noctámbulas, basta de dar vueltas y de latidos desesperados.
Alguna vez podremos romper las distancias y perdernos en un abrazo y ser sólo uno.
Fundir nuestros labios y olvidar las tristezas.
Quebrar a la jodida soledad que nos acecha en cada paso.
Alguna vez tendré la maldita oportunidad que reclamo hace tiempo de acariciarte hasta que tu alma deje de temblar...
Alguna vez podrás saber quien soy, ¿podré cuidarte cuando las pesadillas te sacudan?
Dime que si, aunque sea esta noche... después déjame otra vez, ya no puede doler más... ya no puede doler más amor.