Malditas razones

Tu decadencia y la mía se llevan bien. Ese es el problema, podríamos terminar en cualquier parte, juntos pero deshechos.
¿Vale la pena? apuesto a que me enamoraría hasta el delirio, apuesto a que te lastimo.
Pero es que sólo de pensar en tus labios olvido el dolor que me traeras después.
Olvido las lógicas razones que inventé para autoprotegerme y huir...
Dime a dónde llegariamos si me dejo dormida en tus brazos, si me dejo frágil, si aún no sabes como cuidarte a ti mismo.
Se hace fácil pensar todo esto sin tu presencia arrinconándome pero puedo percibir la inevitable derrota ante tu voz dulce diciendo ¿lo intentamos?

I wish you---> Hopes.

Calma, no desesperes... mejores cosas van a pasar.
Días buenos se avecinan, puedo presentirlo, o quizás sean solo esperanzas agitadas...escuché por ahí que es época de nuevas alas.
Sé que la ansiedad te lleva a dar pasos demasiados largos, pero si te apuras vas a perder los detalles del camino y la felicidad que da lo simple, sólo por ser.
Y aunque olvides las mariposas ellas aún te siguen fieles.
A veces sólo debes mirar a tus costados para recordar que no estas solo.

Existen cosas más allá de lo visual, de lo palpable y mundano.
Hay un sendero, una luz propia que nos guía y aunque ésta a veces se opaque no debes perder la fe, no debes rendirte, de alguna forma vas a atravesar los obstáculos.
Tienes una misión, créelo.
Porque con esperanza y voluntad todo es posible...

Suave-Frágil- Intenso.

La noche es tan vacía sin ti...
Alguna vez prometiste rescatarme si me hundía... es hora de que me levantes.
Es hora de que te juntes conmigo, justo ahí, en el borde.
Borde que me sostiene, me retiene, justo a un paso del intenso- infinito- vacío.
Y tu qué haces, además de llorar, además de morir un poco más esta madrugada.
Dime qué haces...
Así te acompaño, en mínima medida... déjame.
Déjame morir...pero no poniendo punto final, sino una coma, coma que separa carne de huesos, coma que junta muerte y vida, coma para renacer.

I

Me desperté como tantas mañanas, odiándote.
Y fué ese odio el motor de mis piernas que, apresuradas corrieron a verte. Con la esperanza de que ese odio a tu inmadurez, a la maldita espera, siguiera firme aún frente a tus ojos mar.
Sino fuera por tu ausencia diría que habría funcionado cambiar labios cereza por rabia.