Él, como otros que ya habité,
me pidió tiempo
y yo pasé otra vez a la lista de espera
a la maldita sala de incertidumbre
con la ilusión de un reencuentro
para conocernos.
Nunca fui buena esperando,
así fue que, como otras veces,
me despedí de él antes de darle la bienvenida,
simplemente no puedo esperar la oportunidad
de tener una oportunidad.
Me parece absurdo fingir interés
cuando estas buscando desentenderte
cuando en realidad las cosas son más sencillas
de las que las hacemos vos y yo (así, sin chance de un nosotros)
siento haberte hablado de mis ganas de vos.
Siento haber dejado a mis impulsos ser,
maldita sea cuándo aprenderé.
Lo sé...
"Probablemente nunca"