Mi difuso boceto de vos me recuerda lo hermoso que era verte reír, lo mucho que te extraña mi piel, lo mucho que me hacías sentir (y temblar).
Mis realidades te encuentran, y no es esta -ni la de todos- mi realidad, sino otra, totalmente diferente.
No hay café, no hay sahumerios, no suenan violines, no hay nada.
Ni ecos. Ni humo. Ni ondas invisibles de tu perfume.
No queda nada que indique que estuviste acá, alguna vez, no hace mucho.
No existe evidencia, simplemente porque nunca viniste.
Son sólo espejismos...
Espejismos de un vos y yo que nunca fué.
2 comentarios:
seguramente fue y dejó de serlo, más que no haberlo sido nunca. ¿y este blog? ¿fue o es? se hecha de menos. un beso.
espejismos que están rotos y cortan más allá de lo que se vé.
besos
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