Aquella

Se porque dejé de escribir...
Porque abandoné a esa Lucía que lloraba en silencio, porque dejé los versos guardados junto a la chica que solía ser.
Me abandoné en nombre de la razón, dejé de esperar y me dediqué a la más honda resignación.
Y hoy, hoy encontré a Lucía sentada en un rincón, abrazando la melancolía, aferrándose como una niña a su osito de peluche.
Se que dejar a Lucía trajo un poco de equilibrio a mi vida, que dejé de caminar bordeando los abismos, que no tengo el corazón tan despedazado. Se que cuando la abandoné solté las musas y las mariposas que escondía en mi bolsillo, se que cuando te dejé atrás Lucía renuncié a gran parte de mis esperanzas, que cuando me alejé dejé de ser adolescente para intentar convertirme en mujer.
Pero no quiero - ni puedo- olvidarme de vos Lucía, no quiero dejar de sentirme distinta, no quiero encajar, así que volvé... o por lo menos dejáme que te abrace... dejáme compartir tu tristeza, dejáme soñar. Dejáme quedarme con vos en ese rincón hasta que el sol vuelva a iluminarnos...
Te extraño tanto Lucía, por favor volvé. Volvé a ser parte de mi vida...
Volvé que los minutos se suicidan sin sentido, volvé y traeme nuevos colores que el gris de tu ausencia me está volviendo ciega.
Volvé Lucía, volvé, que sin vos no sé quien soy.