jueves, enero 26, 2012

Otra (pseudo) despedida



Casi podría jurar que te olvido,
así por meses,
hasta que tu rostro me vuelve a encontrar
y yo lo recibo con los brazos abiertos, con la puta resistencia vencida.
Debería encerrarte hasta que decidas quererme,
o hasta que no recuerde que te dejé bajo llave.
Olvidarme por siempre de tu cara y de mis ganas de romper los átomos que nos separan.
Que bronca, contener el deseo apretando la mandíbula.
El odio de sentirme así es tan grande como mis ganas de poseerte.
Harta del hartazgo de tu ignorancia, harta de jugar a la idiota.
No me queda bien arrodillarme por un poco de atención, claro que lo haría de otra manera, si fuera posible.
Con tu cuerpo podría olvidar mis manías obsesivas a los gérmenes, bacterias y enfermedades...
No podría negarme al placer de lamerte la piel... si sos tan hermoso, tan pequeño y tímido.
Es triste, mierda, que lo único que te provoque es hastío.
Es triste que, aún ignorándome, sigas movilizándome.

Te dejo a vos también, porque ni siquiera mis tristeza te corresponde...

1 comentario:

Prinfinita dijo...

:O

dejálo, dejálo a él, pero a nosotros no! no dejes de escribir!