viernes, enero 31, 2014

La culpa es mía...
Por haberte dejado entrar tan adentro o empujarte hacía mí.
La culpa es mía,
de extrañarte tanto que ya ni siquiera tiene sentido
(aunque nunca necesité que las causas y los efectos fueran correspondidos)
La culpa es mía,
de estas ganas de mirarte y perderme en tus ojos
porque es ahí donde puedo sumergirme tranquila.
La culpa es mía,
de querer darte este amor
cuando estás tan lejos.
La culpa es mía,
de pegar mi deseo a vos
y de pretender que hagas lo mismo
o de que, por lo menos,  lo sepas recibir.
La culpa es mía,
de estas pseudo-intenciones de soltarte
aunque me quemen las ilusiones de que me abraces intenso.
La culpa es mía,
tan mía, que no puedo echarte al carajo
porque no sepas -o no quieras- hacerme bien.

Y te espero aunque confiese que la culpa es mía...

domingo, enero 12, 2014

De mis mambos cotidianos en tu honor

Me equivoqué otra vez,
esperaba que con el paso de los días,
mi ansiedad de vos desaparecería.
Pero no,
te descubro en todos los malditos rincones,
estás en los cuentos de Julio,
en realidad, sos el fantasma que los interrumpe.
Vivo soñándote y cuando me doy cuenta de eso,
no decido si sonreír o putearte entre dientes.
Mierda! me encanta encontrar tu figura en el sillón de al lado,
pero me harta lo que viene después de ser consciente
de que estoy imaginándote de nuevo
con la soledad de testigo.
Y me persigo con la posibilidad
de que seas un idiota,
de que estés hueco,
o simplemente de que me digas no
y yo tenga que seguir pintando chances de fantasía
hasta olvidarte.
Ya sé que estoy acostumbrada a tragarme las ganas,
pero eso no hace que cada intento duela menos,
de hecho se vuelve más amargo el sabor en los labios.
Es que ya no me conformo -si es que alguna vez lo hice-
con el juego de seducción,
ahora pretendo más
y más y más...

II
Es que ya no me conformo -si es que alguna vez lo hice-
con el juego de seducción de una noche,
que, en general, me muestra tímida y frígida
ahora pretendo más
y más y más...
Quiero sentirte entero,
no sólo tu cuerpo, sentir tu mente,
tu energía, sentir tu ser
en verdadera conexión.
Coger sin miedo,
con un auténtico vínculo,
con una entrega absoluta
que no sepa de minutos y espacios.
En síntesis, quiero hacerte el amor
como nunca te lo hicieron, como nunca lo hice.
Quiero inventar una manera de besarte que vuelva mío tu aliento,
quiero marcar tu piel con mis formas,
quiero que repitas mi nombre hasta que las letras pierdan sentido,
quiero que me mires encendido y te muerdas
y que en lo efímero seas mío
para luego devolverte a vos mismo,
y dejar de ser uno y volvernos dos

y así, sucesivamente...



sábado, enero 04, 2014

Pienso y siento que, definitivamente, todas las personas que cruzan mi vida lo hacen para dejarme -o/y dejarse a si mismos- algún aprendizaje (independientemente del tiempo que lleve darse cuenta).
Que tengo que vivir el aquí-ahora porque otros encuentros son improbables y que lo que no haga o deje de hacer en el presente fue (no hay chance en el futuro). 

Que cuando dejo de querer satisfacer mi ego me libero y soy.
Que las cosas que me molestan de terceros son cosas no resueltas conmigo misma. Que las ganas no son, necesariamente, compartidas y que de eso se trata ser libre.
Que hay situaciones en que el control no pasa por la racional y que simplemente se trata de dejar fluir...
Si, ya me di cuenta así que, por favor, universo deja de mandarme seres señales, ya lo sé, es sólo que a veces soy lenta para aprender.