miércoles, diciembre 24, 2014

Llorar, hacerse agua.
Verter parte de uno por la tristeza, la alegría, la grandeza, la emoción.
Llorar y deshacerse en moléculas para volver a vivir, para sentir el cuerpo.
Llorar desde el corazón, llorar por los ojos, por la nariz, llorar exhalando. Llorar y no detenerse aunque no queden más lágrimas.
Llorar por la piel, llorar desgarrándose y aun así no tener calma.
Llorar la ausencia, llorar para dejar de extrañarte, llorar para sacarte de adentro.
Llorar para hacerte río, río que fluye y sigue su cauce sin detenerse por nadie (ni siquiera por mí)
Llorar por amor, llorar por el odio de ese amor, llorar por la derrota.
Llorar para evaporarme,volver al cosmos y ser parte del todo.
Llorar para llegar a vos, llorar parte de mí.
Llorarme entera, ser lluvia y gritar en silencio, gritar llorando, gritar lloviendo.
Y desbordar de tanta agua, desbordar y hacerse risa.