miércoles, abril 27, 2005

Triunfador de día, fracasado de noche...

Dejar las sabanas para salir al frío, un nuevo día por comenzar, te escuchas una vez más repitiendo las mismas plegarias solo para quedarte un ratito más calentito.
Cumples las obligaciones y la mañana por fin parece terminar. Deseas haraganear, no hacer nada, solo una vez, pero el mundo tiene que notarte. Tienes que escalar la montaña más alta del mundo y clavar una bandera con tu nombre, tienes que dejar tu huella en un alma ingenua, tienes que vencer las adversidades y ser el sueño de alguien… Debes ser mejor que ayer y sobrepasarte, mostrar que eres noble y que mereces el calor de unos brazos.
Intentas ser el héroe del día y descubres que olvidaste como escuchar la suave voz de tu alma, olvidaste acariciar el gato, olvidaste recordar cuanto aprecias a la gente que tienes a tu alrededor, pero ya estas demasiado cansado para hacer esas cosas, así que duermes en tu confortable cama y dejas de lado todo lo demás.
No ves que estas perdiendo más de lo que crees ganar y solo por alimentar tu maldito ego…sé que escondes ese sabor a vacío al final del día, te convences de haberlo suplantado con los aplausos, pero no puedes mentirte, no a ti…

1 comentario:

Anónimo dijo...

HERMOSO!