La noche es tan vacía sin ti...
Alguna vez prometiste rescatarme si me hundía... es hora de que me levantes.
Es hora de que te juntes conmigo, justo ahí, en el borde.
Borde que me sostiene, me retiene, justo a un paso del intenso- infinito- vacío.
Y tu qué haces, además de llorar, además de morir un poco más esta madrugada.
Dime qué haces...
Así te acompaño, en mínima medida... déjame.
Déjame morir...pero no poniendo punto final, sino una coma, coma que separa carne de huesos, coma que junta muerte y vida, coma para renacer.
6 comentarios:
precioso tu poema, me ha encantado.
antes de que partas al oeste de mil palabras, dejame ponerle coma, a la noche.
saludos.
diego
asi te acompaño, embestida por la coma de tus versos.
hola. otra vez hola. sonrrie. despierta tranquilamente. sigo por aca.
saludos.
Publicar un comentario