Perversa, retorcida, sofista.
Mordí fuerte los labios y la miré rabiosa, ella flotaba es un mundo hermoso, mientras yo me quemaba con el rojo -pasión- de sus zapatos.
Mis ojos sangraban con el reflejo de sus dientes irónicos, las flores de su pelo ahogaban mis pulmones.
Necesitaba desesperada una rápida y disimulada huída.
Mi capa azul seda esperaba una reacción que la sacara, por fin, de su escondite. Y así fué, la liberé y ella me refugió bajo su cuerpo del paraíso-infierno de unas fatales curvas femeninas.
Ella se viste de ángel, pero sus pupilas no actúan lo suficiente para convencer a mi paranoica vista-sentido de la credibilidad de su disfraz.
Mi olfato de perra nunca falla, su perfume no podrá hipnotizarme...no, no podrá.
Se lo dije y ella río loca, segura de vencer, segura de sus hechizos negros.
Pero va a caer su farsa, porque no existen los planes perfectos, siempre hay un improvisto y ,a veces, ese improvisto puede verse igual a mí.
5 comentarios:
Su perfume no podrá hipnotizarme... me gustó eso, tanto...
Beso de martes, p.
no, no existen los planes perfectos, ¿quién vencerá, tu olfato o su farsa?.
besos
Personalmente encuentro deliciosa y terriblemente más perverso a un ángel.
La belleza, la dulzura, la simpatía son cadenas ligeras e invisibles que tienden a esclavizar, que hacen nacer infinitos deseos que nos atrapan sin remedio.
Si quieres ser demonio conviértete en ángel.
Si es que no lo eres aún, claro.
Hoy pensé que no iba a sonreír pero veo que me equivoqué...están ustedes.
Infinitas Gracias.
Fuertes abrazos.
El alterego también sonríe, y es de imporviso, como en tu poema.
saludos...
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