Me rendí a tus pies y tus pies saltaron a otro lado.
Te mostré mi faceta más abatida, más lejos del orgullo y tu voz sólo me dió excusas.
Te regalé, tantas veces, un corazón ingenuo que tu mano sólo supo rechazar.
Te di, todo. Hice todo por tenerte, esperarte, entenderte y sólo recibí más postergaciones.
Pero ya no se puede postergar más una mentira.
Ya no puedo correr a tu encuentro, ni ser puntual, ni ponerme más bonita, ya no puedo quererte, porque mis pies se cansaron de buscarte, porque mis labios están pegados de tanto desuso.
Y sobre todo ya no puedo querer tanto a alguien que sabe querer poco.
Las desproporciones lastiman demasiado. Así, mejor, te dejo, o me dejo en paz.
2 comentarios:
Todo tiene un límite, y aún cuando queramos creer que el amor es ilimitado, los amantes en su humanidad... se cansan, y se mueven, y lloran y se van.
Suerte.
Love me or leave me, Nina Simone...
Publicar un comentario