martes, octubre 25, 2005

Tributo II

Ángel del desierto

Te sumerges en la soledad. Eres hijo de ella, eres su sangre y como sangre corres por sus venas.
Eres cada grano de arena, eres duna que mece el desierto.
Eres ojos que ven las fisuras del alma.
Eres el niño que sufre la inocencia robada, eres el adolescente incomprendido y el adulto aislado.
Aún llevas marcas de tus vidas pasadas. Llevas vida, llevas muerte, acarreas experiencia y dolor.
Cargas con miles de besos fríos y una docena de corazones ajenos en los bolsillos.
Guardas mi tiempo en la memoria olvidada.
Eres ladrón de mis suspiros y rehén de mis deseos.
Eres turista que me deja como último recuerdo su espalda.
Eres el rostro dormido que pido en silencio a los dioses...

1 comentario:

Emilce dijo...

Hay cargas de las que es casi imposible desprenderse, pobre de él. A ti, te dejo un abrazo =)