En algún minuto supe que mi alma se estremecía al sentirte cerca, tan cerca…
Cuando la distancia se hace densa solo queda el recuerdo de tu sonrisa y tus ojos mostrando algo divino, etéreo, pero presente.
Ciertas palabras quedaron pendientes, atrapadas entre las líneas de alguna conversación carecida de importancia…
No me pregunto nada, no existe la duda y si existiera tu mirada la borraría por completo dejando solo cenizas…
No hay comentarios.:
Publicar un comentario