jueves, diciembre 30, 2004

Persiguiendo luces.

El tiempo pasa volando sobre mí.
La luz que irradiaba se extinguía en cada tropiezo, dejando solo restos de oscuridad en el día.
Vivir pero solo en pequeños fragmentos que al instante se volvían en nuevas pesadillas azotándome.
¿Acaso mi error fue haberme exiliado tras estas cuatro paredes, buscando respuestas y obteniendo tan solo reproches de mi fisonomía y mi ideología? Se escucha silencio y ninguna respuesta…no quiero oír palabras, solo dulces sonidos que serenen el sonido del teclado al golpear con mis dedos. No música, no voces, solo sonidos fusionándose con el ambiente.
A lo lejos veo el camino, me apresuro, temiendo que la luz vuelva a apagarse, casi lo alcanzo.
Y en mi afán de recoger destellos de sol, me olvide de esos asuntos pendientes que estorbaban mi camino hacia la calma que acecha en mí.

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