Abrí la ducha, prendí una vela y me senté en el piso, bajo la lluvia.
Intenté una y otra vez estar en armonía, creo que mientras más me esforzaba más lejos estaba de lograrlo, pero aún así no podía dejar de desearlo…
Las gotas caían sobre mi espalda, respiraba despacio, una por vez…
Quería evadir los pensamientos, pero ellos no se dejaban y permanecían, interrumpiendo la reconciliación entre mi alma y la agobiante soledad.
Entre las penumbras dibuje tu rostro, aunque no recuerdo sus formas. Estuve en un lugar desconocido pero aún así reconocía cierto aroma familiar. El tiempo se acabó y descendí al mismo lugar húmedo.
Decidí finalizar con mi baño…cerré las canillas, me sequé y cuando me disponía a extinguir la llama de la vela, algo me propuso verter la cera caliente sobre mi mano, el dolor se vuelve manejable, yo solo me concentraba en su manera rápida de secarse, pensé que era algo fantástico.
Mi cama me invitó a danzar en sueños y yo accedí demasiado cansada para seguir cuestionando mi cordura...
( Lo escrito fue alterado en pequeñas partes por mi imaginación)
2 comentarios:
Me gusto todo lo metaforico de tu relato ,pero un poco mazoquista no¿? Por q' el
hacerse daño siempre presente!? ,me gusto mucho lo de volar hacia otros lugares con la imaginacion,es una virtud q' muy pocos poseen!!,Lo que no me cierra mucho es por que te sentiste asi la noche buena¿?,o sea no hay razon para deprimirse en la noche buena creo que el titUlo deberia ser..UNA MADRUGADA ENTRE TANTAS...T.K.M!!! Geri.
Yes..tenes razón,tal vez no importe que madrugada sea..
Acepto tu titulo..Una madrugada entre tantas..
Gracias Geri!..suerte..
Que tus aventuras nunca se terminen..loquita!
Publicar un comentario