Esta noche es tan hermosa, las estrellas resplandecen en el oscuro cielo y el aire se vuelve limpio fuera de la ciudad.
Se respira naturaleza en su estado más natural, suave aroma a pasto. Podría morir en una noche como esta pero no antes de sentirme dueña de tu alma, pero te imagino ahí y estas conmigo, acá dentro mío, y por una vez me siento llena, no hay vacío. Ruego sentirme así por más tiempo y permanece mi fugaz alegría, corriendo descalza por la suave y húmeda hierba, me gusta estar descalza, sintiendo el piso, es como si entraran más sensaciones.
Se sienten mariposas revoloteando en mi estomago, se puede ser feliz por tan poco, solo con estrellas e imaginación.
Sentada bajo este cielo, mirando a mí alrededor descubro tanta belleza y recuerdo lo despreciada que es por nuestra raza, los humanos nos hemos vuelto autodestructores, ambiciosos y desconfiados. Tanta belleza creada para ver como nos destruimos a nosotros mismos, nos matamos y nos ignoramos, yo me pregunto ¿esa es la manera por la cual conseguimos felicidad? yo solo se que pensando así no me mantengo contenta, pero de todas formas sigo interrogándome con que fin hacemos lo que hacemos, el dinero no nos hace mejores personas, ni nos brinda felicidad.
Soy parte de esta sociedad destructiva y al final, al igual que todos, voy a sufrir las consecuencias de nuestras acciones, creo que ya las sufrimos.
Matar desesperanzas y continuar, queda mucho por vivir. Si recién estoy aprendiendo a ver las cosas, no solo a mirarlas.
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